Mariano Llorente, natural de Barakaldo, es Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Deusto, con titulaciones en Business English y CAP (antiguo Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato).
Lleva en Gaztelueta 35 años como docente y actualmente trabaja en el Departamento de Inglés y Ciencias Sociales, impartiendo clase a los alumnos de ESO. Sus grandes aficiones son la fotografía y la cocina, a las que dedica gran parte de su tiempo libre.
¿A qué hora te despiertas cada mañana? Generalmente a las 6:45h pero en ocasiones antes cuando suena el despertador de los vecinos.
¿Cuál es tu mejor momento del día? Sin lugar a duda, el desayuno. Café, tostadas con tomate o pincho de tortilla y el periódico del día.
¿Tu película favorita? Cadena de favores (Pay it forward)
¿Con qué personaje histórico te irías a cenar? Juan Sebastián Elcano o Juan de Zubileta.
¿Qué comerías en tu última cena? Preferiría una buena compañía a unas buenas viandas pero si hay que elegir menú escogería ensalada de txangurro, ½ de bacalao al Pil Pil y ½ de chipis en su tinta, sorbete de limón, ½ de cochinillo y tacos de chuletón de buey, finalizando con un goxua. Parece mucho pero no se muy bien lo que dura el viaje…
¿Una frase que te haya dejado huella? Vuela lo más alto posible y recuerda que sin esfuerzo no hay recompensa: No pain, no gain.
¿Qué ha sido lo mejor de tu paso por Gaztelueta? La satisfacción de ver a los alumnos acabar el colegio, cuando están en la universidad o te dicen los puestos de trabajo que desempeñan. Entonces pienso que yo puse un granito.
¿Qué evento recuerdas con más cariño? Mi primer día en Gaztelueta, 1 de septiembre de 1990 a las 8:30h cuando la hora de entrada era a las 9:00h. La acogida por parte de mis compañeros fue excelente.
¿Con quién verías un atardecer bajo este mástil? Desde el punto de vista educativo con mi mentor D. Roland Fisher, con D. Luisfer Goyeneche y unos cuantos colegas recién fichados para tener una tertulia sobre Gaztelueta. con unas tazas de Earl Grey con scones.
