Este curso, los alumnos de Primaria han comenzado con el proyecto de huerto escolar con el objetivo de acercar a los alumnos a la naturaleza y a los procesos de producción de alimentos. En primer y segundo ciclo de primaria, los alumnos están en una etapa de desarrollo donde deben aprender sobre el mundo que les rodea, y en el ámbito científico, el huerto escolar les brinda una oportunidad única para experimentar y aprender de forma práctica.
El proyecto se compone de diferentes áreas de trabajo y tras presentar el proyecto a alumnos y familias, han comenzado centrando sus esfuerzos en tres zonas: una de arbustos, frutos rojos, frambuesas y bulbos (zona 5), otra de campos de cultivo (zona 1) y la zona donde se ubica el gallinero.
Fase 1: Acondicionamiento del terreno. Empezaron con la retirada de piedras y hierbajos para llegar al terreno donde iniciaron las primeras labores de cultivo.
Fase 2: Comenzaron a plantar. Tras medir el espacio, y cavar los agujeros empezaron a plantar los bulbos que los niños y niñas trajeron de casa, así como una treintena de pequeños arbustos que pudieron adquirir gracias al premio Zinkers que ganaron el curso pasado. Su primer objetivo se había cumplido, pero también requería de mantenimiento y para ello, necesitaban ayuda.
Gaztelueta necesita contar con todos los niños y niñas de primaria para que este proyecto sea todo un éxito. Para que el huerto escolar sea un lugar lleno de vida y alegría, y que juntos, puedan aprender sobre la naturaleza, la importancia de la alimentación saludable y la responsabilidad de cuidar el medio ambiente. Con el objetivo que aunar fuerzas con los más mayores, un grupo de 2º y 3º de Primaria han acudido al pabellón de 1º y 2º de la ESO para llevar a cabo una presentación e invitar a todo el que quiera colaborar en el cuidado y mantenimientos del huerto.
Esta semana se ha juntado parte del profesorado para acondicionar las zonas en la que irá el gallinero, un proyecto para el tercer trimestre con el que fomentar el aprendizaje experiencial y el desarrollo de valores como la responsabilidad, el respeto y la empatía. A través de la construcción y el mantenimiento del gallinero, nuestro alumnado podrá aprender sobre el ciclo de la vida, la importancia de la agricultura sostenible y la producción de alimentos saludables.
Comenzaron con la plantación de lechugas, lombardas, berzas y guisantes en el segundo bancal. Para ello, han habilitado tres carriles de trabajo con espacio suficiente entre ellos, de esta manera, podrán llevar a cabo cómodamente las labores de mantenimiento.
Además, viendo lo bien que han crecido las habas y los guisantes que plantaron, esta semana han empezado a preparar una parte del bancal para plantar calabazas, calabacines y pimientos de Ibarra.
El huerto escolar en primaria es una herramienta educativa de gran valor que ofrece múltiples beneficios para nuestros alumnos. En primer lugar, proporciona una experiencia de aprendizaje práctica y significativa, ya que los niños pueden aplicar conocimientos teóricos de materias como science, matemáticas y gizarte en un contexto real. Plantar, cuidar y cosechar cultivos les permite comprender mejor los ciclos de vida de las plantas, la importancia de la fotosíntesis y los conceptos de ecología.
Además, el huerto escolar fomenta hábitos alimenticios saludables al involucrarse directamente en la producción de alimentos, nuestros alumnos de primaria desarrollan una mayor apreciación por las frutas y verduras frescas, lo que puede influir positivamente en su alimentación.
El huerto escolar también fortalece valores como la cooperación y el trabajo en equipo, ya que los estudiantes deben colaborar para mantener el huerto y solucionar problemas juntos. Esto mejora sus habilidades sociales y de comunicación. Asimismo, fomenta el respeto por el medio ambiente, enseñando a los niños la importancia de la sostenibilidad y el cuidado de los recursos naturales.
