Acaba de celebrar sus bodas de plata junto a su mujer, María con quien tiene cinco hijos. Fue profesor en Gaztelueta durante 22 años, dando clases de Matemáticas. Desde hace ocho años imparte clase en la red pública, actualmente como de profesor de Automatización Industrial en el CIFP Tartanga de Erandio. Su lema para la vida: Siempre aprendiendo.
¿A qué hora te despiertas cada mañana? 6:45 am para ir a trabajar.
¿Cuál es tu mejor momento del día? El momento de entrar en casa cada día a la vuelta del trabajo. Los fines de semana son para descansar y disfrutar de los amigos.
¿Tu película favorita? Muchas. Periódicamente me gusta ver: El Padrino, Toro salvaje, Historias de la radio, Lugares comunes...
¿Con qué personaje histórico te irías a cenar? Me hubiese gustado conocer y oírle contar las aventuras de sus viajes de navegación a mi paisano de Ordizia, Fray Andrés de Urdaneta, insigne cosmógrafo y navegante.
¿Qué comerías en tu última cena? He perdido en gran medida el gusto por las grandes comilonas. Recuerdo lo bien que lo pasábamos en las cenas que hacíamos en las celebraciones en Gaztelueta. Me parece más importante con quién cenas, que lo que estás cenando.
¿Una frase que te haya dejado huella? El temor del Señor es sabiduria, apartarse del mal, inteligencia. (Job 28, 28).
¿Qué ha sido lo mejor de tu paso por Gaztelueta? Sin ninguna duda, conocer a tanta gente: familias, profesores, alumnos, compañeros en general. Mucho nivel. Para bien o para menos bien, soy como soy gracias a ello y lo vivo con mucho agradecimiento.
¿Qué evento recuerdas con más cariño? Antes he recordado las divertidísimas cenas con compañeros y consortes. Música, chistes, telediarios... sin olvidarme de las tertulias de después de comer en la sala de profes del Pabellón Central. Era un momento muy sencillo, pero estaba cargado de magia y de gente con un nivel espectacular.
¿Con quién vería un atardecer bajo este mástil? Mis compañeros de la sala de profes. No quiero poner nombres porque son muchos, todos ellos muy queridos.
