Internacionalización en Gaztelueta: experiencias reales al servicio de un aprendizaje global

La internacionalización es mucho más que un concepto en Gaztelueta: es una realidad que se vive a lo largo del curso a través de experiencias concretas, enriquecedoras y profundamente educativas. Desde la llegada de estudiantes japoneses y europeos, hasta el viaje de nuestros propios alumnos al extranjero, el colegio se posiciona como un entorno abierto al mundo, donde el intercambio cultural forma parte del proceso formativo. Estas iniciativas no solo refuerzan el dominio de idiomas, sino que también promueven valores como la empatía, el respeto y la apertura a otras realidades.

Japón y Gaztelueta: una relación consolidada

Uno de los momentos más significativos del curso ha sido la visita de 33 alumnos del colegio Shonan High School, procedentes de Japón. Esta experiencia, organizada por la Asociación Vasca de Amistad Japón Euskal-Japonia Elkartea, ha supuesto un ejemplo claro de cómo se materializa la internacionalización en el día a día del colegio. Esta asociación, nacida en 2006 como una plataforma online para los amantes del País Vasco, fue impulsada por el Gobierno Vasco durante el mandato de Iñigo Urkullu como Lehendakari, y hoy continúa tejiendo lazos de entendimiento y colaboración entre ambas culturas.

Durante su estancia, los estudiantes japoneses pudieron participar en actividades culturales, deportivas y sociales que les permitieron conocer de cerca nuestra identidad, costumbres y valores. Al mismo tiempo, los alumnos de Gaztelueta vivieron una experiencia inolvidable, al descubrir otra forma de entender el mundo y establecer amistades que trascienden fronteras.

Intercambios recíprocos: de Leioa a Nagasaki

La internacionalización se entiende también como un proceso bidireccional, en el que no solo recibimos, sino que también enviamos. En este sentido, la visita de nuestro alumno Javier Asporosa al colegio Seido Mikawadai, en Nagasaki, constituye otro hito destacado del curso. Su estancia fue posible gracias al Programa de Estancias en el extranjero del Gobierno japonés, que por segundo año consecutivo ha contado con la colaboración de Gaztelueta.

Este viaje fue la respuesta a la anterior visita de Kanata Hirase, alumno japonés que convivió con nosotros durante su estancia en nuestro país. La reciprocidad de este tipo de intercambios refuerza la vocación internacional de nuestro proyecto educativo, y permite que nuestros estudiantes vivan en primera persona la experiencia de adaptarse a una cultura diferente, con todo lo que eso implica: aprender a comunicarse, comprender otras formas de pensar y valorar lo propio desde una perspectiva global.

Un paso más: acuerdo de colaboración internacional

Como parte del fortalecimiento de esta relación con Japón, este curso también hemos contado con la visita del director del colegio Seido, Yuji Hirota. Su presencia ha servido para avanzar hacia una colaboración más formal y estable entre ambas instituciones. Está previsto que firme un acuerdo de colaboración con Gaztelueta, que permitirá seguir desarrollando proyectos comunes, promover nuevos intercambios y consolidar una red de cooperación educativa internacional que beneficie a ambas comunidades escolares.

Este tipo de acuerdos reflejan cómo la internacionalización se consolida en Gaztelueta no como una actividad puntual, sino como una línea estratégica de crecimiento educativo. Una línea que requiere visión, compromiso institucional y una firme apuesta por ofrecer a los alumnos una formación en sintonía con los retos de un mundo globalizado.

Europa también está presente: un alumno italiano en Gaztelueta

Además de los vínculos con Asia, este curso Gaztelueta ha vivido una experiencia especialmente enriquecedora gracias a la estancia de un alumno italiano durante un mes, en el marco de un programa de intercambio de la Unión Europea. Durante su paso por el colegio, no solo participó en la vida académica habitual, sino que también compartió su experiencia con los alumnos de 4º de Primaria, despertando la curiosidad y el entusiasmo por conocer nuevas culturas incluso entre los más pequeños.

Este tipo de iniciativas demuestran que la internacionalización no está limitada a ciertas etapas educativas o niveles de idioma, sino que puede vivirse desde edades tempranas, como una semilla que va creciendo a lo largo de la trayectoria escolar. La interacción directa con personas de otros países permite derribar estereotipos, fomentar la tolerancia y desarrollar habilidades sociales y emocionales fundamentales para el siglo XXI.

Una puerta abierta al mundo

La suma de todas estas vivencias —las visitas, los intercambios, los acuerdos— reflejan una apuesta firme por un modelo educativo donde la internacionalización no es un añadido, sino un eje central del desarrollo personal y académico de los alumnos. En Gaztelueta entendemos que preparar a nuestros estudiantes para el futuro pasa por ofrecerles experiencias reales que les conecten con el mundo, que les enseñen a convivir con la diversidad y que les inspiren a construir puentes entre culturas.

En un contexto global cada vez más interconectado, formar ciudadanos con una mentalidad internacional, capaces de comunicarse, colaborar y enriquecerse mutuamente con personas de otros países, es más necesario que nunca. Y en ese camino, Gaztelueta avanza con paso firme, abriendo nuevas oportunidades y manteniendo siempre el foco en su misión: educar con visión global, sin perder nunca las raíces.